jueves, 13 de octubre de 2011

Flotando

Hey!, sobre la cuerda floja vas a caminar
No debes temer,
no vas a fallecer,
si vas a caer, entre mis brazos debe ser.

Vas caminando
y los aparadores observando
vas soñando
y en mi estás pensando.

Con un montón de piedras tropecé
eso no importa, importa el cómo me levanté
si ya no he de levantar
será cuando a tu lado esté.

domingo, 9 de octubre de 2011

Un mal manejo

Ahí estoy, aguardo a que el gato despierte, abre sus ojosespero para poder entrar, me mira con pupilas tan afiladas capaces de cortar mis palabras, rápidamente me introduzco, entré a su mundo, colmado de sardinas y otros vestigios, voy tropezando en el camino y no son piedras sino bolas de estambre, al fin logro llegar al sistema principal motriz, desconecto inmediatamente el cuerpo de su cerebro y lo conecto a mi cerebro, tomo el control del gato. Somos uno.

Primera vida.
Desconociendo el manejo del cuerpo del gato, me aventuro a viajar por el tejado, admito que no calculé bien la distancia.

Segunda vida.
Intente socializar con una jauría de perros que parecían buena onda.

Tercera vida.
Suponía que en cada caída, el sistema de volteo en el aire para caer de pie se activaba de forma automática, mala suposición.

Cuarta vida.
Cruzar las calles, nunca fue mi fuerte.

Quinta vida.
Detestaba la sardina y los ratones, el hambre me devoró.

Sexta vida.
Me morí de amor por una gata.

Séptima vida.  
Ahí muere, me desconecte inmediatamente del cuerpo del gato, lo admito, viajar en cuatro patas por los tejados y a toda velocidad, no es lo mío. Ahora no sé cómo voy a pagarle a ese gato sus seis vidas.