miércoles, 23 de julio de 2014

Sediento




Quisiera regalarte
Una loción de besos
Para que la apliques
Alrededor
De tu suave cuello
Y una corona de caricias
Para coronarte
Reina
De mis sueños
No sé qué tiene
Tu cuerpo
Que cada que te miro
Loco me vuelvo
Qué tienen tus ojos
Quisiera saberlo
Que no me los quito
Del pensamiento
Si algún día
Me regalas un beso
Mándamelo con el viento
Que aquí lo recibo
Con mis labios
De ti
Sedientos.

miércoles, 16 de julio de 2014

Te deseo...

Te deseo
como a las buenas noches
como a los buenos días
como a los buenos vinos
como un suspiro
de tus suaves rizos
que me enloquecen
mientras en tus labios florecen
los besos finos.
Te deseo
encadenada a mis brazos
girando a todos lados
atolondrados
de tanto besarnos
apasionados.
Te deseo
de principio a fin
de primavera
que enaltece tu belleza
hasta verano
que me hace de tu corazón
un ciudadano.
Te deseo
de pies a cabeza
recorriendo
una y otra vez
ese hermoso camino
del placer.







jueves, 10 de julio de 2014

Me duele la piel de tanto imaginarte

Me duele la piel de tanto imaginarte,
de tanto fantasear con tus caricias
recorriéndome y desbordándome,
en cada abrazo que nos fusiona en un solo ser
en un resplandor como rayo de sol
iluminando todo a su alrededor
y explotando sin control,
una locura razonable,
al imaginarte una y otra vez
se me tensa la piel
me duelen las manos de no tocarte
me duelen los brazos de no abrazarte
me duele la piel de tanto imaginarte,
imaginando que mis manos
recorren poco a poco las montañas del placer.
Me duele la piel de tanto imaginarte
y no poder respirarte,
pues tu aroma es el mejor tranquilizante
que me libera,
desata mi alma de mi cuerpo
y los hace estremecer.
Me duele la piel de tanto imaginarte
y de no poder besarte.

domingo, 6 de julio de 2014

Antes de dormir

Me dispongo a dormir y antes que todo, antes de ponerme el pijama, me quito todas las responsabilidades, las cuelgo a un lado del guardarropa para que no se arruguen. De los pies me quito todo el peso de los pasos mal dados y de los pasos que no di. Luego me quito los abrazos que no di, por cierto cada día pesan más, y los guardo en el primer lugar que se me ocurra. Me quito mis otros yo que cada día son más. Me froto las manos como queriendo encender una  fogata presionando un leño contra otro, pero el único fuego que llega es el de mis ojos que se iluminan una y otra vez cuando te recuerdo y te imagino del otro lado de la cama que aún está disponible. Miro el reloj varias veces antes de recostarme para calcular el ‘tiempo que dormiré´ y calculando aproximadamente las ovejas que contaré, los giros sobre mi propio eje que daré sobre la cama, las patadas de futbolista en tiro libre directo que daré involuntariamente, los jalones de cobija que aún no he contado pero sé que está vigentes. Me recuesto al fin, apenas cierro los ojos, apenas y parpadeo cuando vuelvo a abrir los ojos y tan rápido han pasado cinco horas, el sueño se va, no sé a dónde va tan temprano, tal vez se va a buscarte para darte los buenos días de mi parte.