domingo, 22 de diciembre de 2013

Solsticio

Las nubes disolviéndose en el cielo
Como arena entre mis manos
Son palabras al viento
Que nadie jamás habrá escuchado.

Y pienso sin llegar a un consuelo
Por qué a mí, blasfemo.
Sin buenos razonamientos
Y malos argumentos.

No debería existir la balanza
Pues el tiempo pesa más que todo,
Soy un suspiro que perfuma el entorno
y que la vida exhalará en cualquier momento.

Suave navaja de filo pronunciado
Corta el tiempo y arrójalo al mar
Los tiburones harán el resto
Y no quedará más que un exiliado.

Mientras el beso materno
Que aún extraño en mi desierto
Que aún no se deshiela en el fuego
Se me ha retornado aunque sólo un momento.

Mi regazo desarmado en llanto
Mientras la falsedad me pasa un pañuelo
Recordando una y otra vez

El hermoso beso materno.

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