viernes, 30 de diciembre de 2011

Somos

En mi mente hay muchos yo
y sólo una tu
todos te sonríen
y sonríes.

Antes de nosotros
tu eras ella
yo era él
éramos ellos.

Ahora somos otros
ellos son nosotros,
cuando nos abrazamos
yo soy tu y tú eres yo.

Ustedes, alguna vez
fueron ella y él,
y ahora somos tu y yo
en mi mente.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Testamento

[Llamando…]
—¡Bueno … ¿Operadora?!
—Bueno, está llamando a la línea de ayuda 066, le escucho
—Ayúdeme por favor, él está muy grave, necesita ayuda rápido, una ambulancia, ¡ayuda!
—Tranquilícese, le enviaremos ayuda de inmediato

[Tres días antes]

Parecía tan fuerte, el tiempo pasó volando, los que le rodeaban nunca creyeron verle agonizar pero ahí estaba recostado, sus brazos caídos semejantes a las hojas de otoño y su cara pálida, helada como la llegada del invierno. Me pregunto: ¿Qué pasará por su mente? A caso está orgulloso de sus doce hijos crecidos o tal vez esté triste porque el último será el único quien le verá irse.

Muchos le detestan alegando malos actos por parte de él, otros le aprecian por haberles ayudado, en fin. No discutía con nadie a menos que fuese necesario y su frase de siempre “Sólo cumplo con mi trabajo”, parecía no tener tacto cuando en realidad percibía todas las ondas expansivas de buenas o malas vibras que le enviaban y hacían implosión en su ser, sí, seguramente eso le acongojaba.

Incluso sin conocerlo bien, se ha llevado una parte de mí y creo que también de todos pero… Él mismo lo ha dicho: “Celebren que me marcho porque sólo así seré considerado como los grandes ante mis ancestros”. Lo hecho, hecho está; de su propia mano a dado indicaciones a quien será su reemplazo al trono en este reino de ilusiones.

Ha redactado ante notario su testamento, a familiares y no familiares ha dejado herencia, buena o mala pero herencia al fin y al cabo.

[…]

Con voz melancólica se escuchó lo siguiente:
—Operadora, olvídelo… ha expirado… el año viejo ha fallecido… feliz año nuevo … beeeeep

jueves, 1 de diciembre de 2011

Un segundo

Se miran y de repente desvían las miradas como dos trenes a punto de colisionarse, un estrépito pulsar en el corazón capaz de desbordar las arterias, quieren mirarse otra vez pero temen ser no correspondidos, se han visto en otras vidas, incluso en otros universos pero no lo saben y volvieron a nacer teniendo así que volver a aprender a mirarse, llenos de miedo, él aprecia cuidadosamente el suave trabajo textil  realizado por la araña en una esquina, ella mira supuestamente al suelo (en realidad mira hacía sus adentros tratando de descifrar esas visiones que se delataron ante ella).

¡Tum tum … tum tum! El corazón tocando el pecho como si fuese una puerta y quisiera salir deliberadamente de su encierro. ¡Tum tum … tum tum! Otra estampida de latidos y los vellos se erizan.

Se animan por fin a intentarlo otra vez, levantan al unísono la mirada, ambas personalidades se encuentran en esta dimensión pero sus recuerdos inician un recorrido desde épocas anteriores alrededor del mundo en segundos. Se conocieron, convivieron, se casaron, tuvieron hijos y se hicieron viejos con una sola mirada… en segundos… hasta que una persona se atravesó en el punto que intersectaba sus miradas, ellos tuvieron una vida juntos y se amaron con locura, en otra dimensión, una alterna, esa dimensión donde un segundo es un siglo, donde los viejos se hacen jóvenes, donde se besan con la mirada y se ven con los labios, donde morir es cosa de un parpadeo al igual que nacer.

Después de esa mirada juntos, jamás se volvieron a ver, pero tienen la certeza de haberse querido toda una vida. 

domingo, 20 de noviembre de 2011

Una flor


Ella vivía en una flor
Con puertas de pétalo
Ventanas de rocío
Sonreía cuando amanecía
No se sabía
Si ella vivía en la flor
O la flor vivía en ella
O sólo era un reflejo dentro de otro
Ella vio pasar un abejorro
Los buenos días le dio
Un vecino llama a su puerta
Era su amiga abeja
Le pide un poco de miel
Pues se le acabó
Ella abre su paraguas
Y las gotas no la tocan
Es tanta su belleza
Que temen mojarla
Ella vivía en una flor
Hasta que se mudó a mi corazón.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Rimando

Esto es un juego desconocido
Todo vibra en un solo sentido
Explota sin estereotipos
Lo humanos, tan mezquinos.

El grande se come al chico
Refrán viejo y conocido
A prueba se ha llevado
Está más que comprobado.

Carcajear mientras se pueda
Después viene el destino y lo cobra
Mientras construimos esta obra
Ríete a toda hora.

Me bajo en la siguiente avenida
Los suburbios han sido lo mío
Visíteme cuando quiera
Vivo ahí cerca del río.

Estoy rimando sin sentido
Un labio me he mordido
Tranquilo, no pierdas el ritmo
Hasta los colores se hacen descoloridos.

martes, 8 de noviembre de 2011

Velada


No tengo rostro para nombrarme
Te guardé tantas veces en mi pecho
Ya no quiero liberarte
De vacío se llenará ese hueco.

Un escudo de palabras
Para darle vida a lo incierto
Tú, bella dama del espejo
Reclaman tu nombre mis posadas.

El amar disfrazado de querer
Las sombras de tu luz
La ineptitud de mi avidez
Sonrojo el corazón al comprender
No me amas,
El acertijo, jamás podré resolver.

Mirar al cielo y cegado por tu mirada
Brotan lágrimas mineralizadas
En un suburbio de noche aguda
Latentes están las corazonadas.

Amarte mucho
Más que un juego de palabras
Ya no me escucho
Princesa de manos delicadas.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Un dulce

        Entró a un cuarto oscuro, se cerró la puerta a su espalda, sólo se veía una pequeña rendija de luz por debajo de la puerta, tenía las llaves en su mano, las lanzo por debajo de la puerta, hacia afuera, pobre tonto. No quería ser liberado de su propia oscuridad, se quiso auto-engañar tratando de forzar la puerta para salir, gritaba ásperamente “¡sáquenme !” … cuando en verdad quería quedarse ahí, a su espalda comenzó a proyectarse en diapositivas cada uno de sus fracasos, hasta que el adulto comenzó a llorar cual niño al que se le ha robado un dulce.

Ahora comprendes por qué no debes robarle un dulce a un niño. Todo lo anterior te sucedió en su mente.

jueves, 13 de octubre de 2011

Flotando

Hey!, sobre la cuerda floja vas a caminar
No debes temer,
no vas a fallecer,
si vas a caer, entre mis brazos debe ser.

Vas caminando
y los aparadores observando
vas soñando
y en mi estás pensando.

Con un montón de piedras tropecé
eso no importa, importa el cómo me levanté
si ya no he de levantar
será cuando a tu lado esté.

domingo, 9 de octubre de 2011

Un mal manejo

Ahí estoy, aguardo a que el gato despierte, abre sus ojosespero para poder entrar, me mira con pupilas tan afiladas capaces de cortar mis palabras, rápidamente me introduzco, entré a su mundo, colmado de sardinas y otros vestigios, voy tropezando en el camino y no son piedras sino bolas de estambre, al fin logro llegar al sistema principal motriz, desconecto inmediatamente el cuerpo de su cerebro y lo conecto a mi cerebro, tomo el control del gato. Somos uno.

Primera vida.
Desconociendo el manejo del cuerpo del gato, me aventuro a viajar por el tejado, admito que no calculé bien la distancia.

Segunda vida.
Intente socializar con una jauría de perros que parecían buena onda.

Tercera vida.
Suponía que en cada caída, el sistema de volteo en el aire para caer de pie se activaba de forma automática, mala suposición.

Cuarta vida.
Cruzar las calles, nunca fue mi fuerte.

Quinta vida.
Detestaba la sardina y los ratones, el hambre me devoró.

Sexta vida.
Me morí de amor por una gata.

Séptima vida.  
Ahí muere, me desconecte inmediatamente del cuerpo del gato, lo admito, viajar en cuatro patas por los tejados y a toda velocidad, no es lo mío. Ahora no sé cómo voy a pagarle a ese gato sus seis vidas.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Retoños


Madre, he cometido un crimen, no merezco ser tu hijo, lamento decírtelo pero no hallo forma alguna de desahogo. –¿Pero qué has hecho?—lo que te he dicho madre, la lleve al lugar más recóndito que te puedas imaginar, ella lloró y suplicó, yo no quería madre, pero no tenía otra opción. 

Sí madre, maté una ilusión, la mía, la de vivir, la de estar aquí, y yo morí con ella, mi cuerpo quedó inerte durante largo tiempo, los días eran frías sombras con un poco de luz resplandeciente. Mi sed era de razones, de preguntas existenciales. 

No llores, madre, su muerte me abrió los ojos, disipó la niebla tenebrosa que acechaba mis mezquinos sentimientos. Esa ilusión había sembrado en mi pecho semillas de esperanza antes de marcharse, sin darme cuenta, han renacido más ilusiones. ¿Sabes, madre?, tú regabas esas semillas de esperanza, sin darme cuenta, no sé como lo hiciste, pero lo hiciste. Ahora retoñan y no caben en mi pecho.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Dejando rastro


Existen migas en todos lugares, migas de existencia al vivir, migas de presencia al estar ausente, migas de verdad rodeadas de mentiras.

Arena, migas de desierto transportadas por el viento hacia la gran ciudad.

Migas de cristales al romperse, reflejando migas de mí al asomarme. 

Hojas, migas de árbol que alguna vez fueron un todo, ahora son  un ente sin rumbo, pero libre. 

Nubes, migas de tormentas y huracanes, condensadas de agua como leche azucarada. 

Recuerdos, migas de personas, hechos o cosas, historias soberanas de nuestra memoria, encapsuladas en píldoras que se toman cada ocho horas para dar a nuestra alma fortaleza.

Migas de avaricia esconde la riqueza bajo sus finas garras de nobleza.

Migas de debilidad hay en la fortaleza, el talón de Aquiles, una de ellas. Puntos débiles capaces de derribar fortaleza.

Migas como huellas dejando rastro, evidencian mi presencia aquí, pero mi ausencia allá. Dejamos migas para no perdernos, las migas son un comodín, pues la vida es un juego, uno donde jugamos a encontrarnos. Por eso inventamos realidades fantasiosas como mapas para que la búsqueda sea menos escabrosa. 

¿Y tú, ya dejaste rastro de migas para poder encontrarte al final del camino?

jueves, 1 de septiembre de 2011

Reclamo


El cielo se desnuda
La tierra estremece
Muestra virginal pureza
Se le ve impaciente.

Se siente deshonrada
Sus flores marchitas,
Se siente ultrajada
Por sus residentes.

Sierras acometen bosques
Sodoma renace,
Árboles lloran resinas
Por una ciudad campestre.

Madre abnegada
A sus hijos compadece
La tierra erosionada
Con el vino que enardece.

Disparos cimbran oídos,
Cristales rotos,
Espejos empañados,
Aleluyas desesperados.

¿Dónde vamos a vivir?
¿Dónde vamos a crecer?
¿Dónde vamos a reír?
¿Dónde vamos a soñar?

martes, 23 de agosto de 2011

Una tarde


Lanzo un puño de tierra al viento y este me devuelve una bofetada de arena, puedo ir a todos lados aunque prefiero quedarme en mí mismo. Me sonrío ante un charco, la llanta de un auto lo ayuda a devolverme la sonrisa y darme un abrazo. Se humedece la ropa, se secan mis ideas, y sonrío.   He callado un silencio, lo traigo en la boca, se asoma a través de la sonrisa.

La indiferencia me ata las manos, me impide saludar al vecino, y sonrío. No tirito de frio, el viento me hace cosquillas con hielo y una onda gélida me besa la boca dejándome restos de labial morado en los labios.

Veo como en el supermercado las marcas se llevan bien y viven en el mismo aparador mientras en la televisión se hacen pedazos, veo rostros con sonrisas materiales, y sonrío.

Al subir al transporte, saludo al conductor, quizá una piedra hubiese respondido y sonreído en su lugar, no se inmutó. Y sonrío.

Moraleja: Sonríe :D