Si ella fuera un poema
Él acariciaría esas letras con la mirada
Sin importar la forma
Dichosa la hoja donde está plasmada.
La leería de pies a cabeza
La releería las veces necesarias
Sus letras le dan fortaleza.
Él disfruta el vaivén de los renglones
Se notan cambios de expresiones
Su cara llena de ilusiones.
Bailan una danza peculiar
Mirada y letras se han de conjugar
Ella con sus letras le muestra el mar
Él con sus tonos de voz la quiere deletrear.
Él no querrá olvidar jamás
Ese poema reflejado en ella
Él de café pide más tazas
Dilatar sus pupilas para aún más apreciarla.
Una tarde lluviosa
Él se siente culpable
Pues el texto le robó a la hoja
A ella la guardó en su memoria esa tarde.
