Clave Morse

Respira por la nariz, no por la boca, le dijo el médico a Hunter. Vaya, eso es un problema, se decía, había olvidado respirar por la nariz, igual y le hubieran quitado la nariz y no se vería afectado, Hunter, respira por la nariz, no por la boca, se repetía para si ese mantra. Si yo fuera pez y el doctor me dijera respire por las branquias, no por la boca, me confundiría, pues mi nariz la tengo enfrente y eso me recuerda respirar con ella, pero si fuera pez, no vería mis branquias de manera natural, olvidaría respirar por las branquias y lo seguiría haciendo por la boca. Hunter seguía en su mundo, mientras el médico le recetaba un antibiótico, qué mal, se decía, no me gusta desalojar huéspedes de mi cuerpo, pero no queda otra solución, todo huésped es bien recibido en todos lados mientras no cause molestias, el antibiótico será la orden de desalojo. Recuerde, respire por la nariz, no por la boca. Qué lío, ¿Cuándo es que me he acostumbrado a respirar por donde no?, se preguntaba Hunter, con gusto me pondría cinta adhesiva en la boca forzando a respirar por la nariz, pero no, qué diría la gente, tengo que trabajar y hablar con los demás, sería más fácil si todos usaramos clave Morse.